/ diciembre 6, 2022/ 0 comentarios
Elf on the shelf: la tradición navideña del elfo travieso (origen e ideas)
¿Conoces la tradición navideña de «Elf on the shelf» o Elfo en el estante? Te explico su origen y te doy ideas de trastadas para que tu familia y tú os divirtáis con él estas Navidades.
Hace un año, y gracias a Mónica de Refugio de Crianza, descubrí un pequeño ser llamado «Elf on the Shelf®» y, aunque la primera vez lo que vi no me creó gran interés (quizás porque ya iba tarde), este año he querido incorporar esta divertida tradición navideña del elfo travieso a nuestra época pre-navideña. Y es que me daba pereza crear un calendario de adviento y he preferido improvisar cada día con las travesuras y/o aventuras de dicho duende.
Origen de Elf on the Shelf®: ¿Qué es y de dónde proviene?
Elf on the Shelf® es una divertida tradición navideña americana bastante joven. Esta tradición apareció en el año 2005 con la publicación de un libro escrito por Carol Aebersold y Chanda Bell (una de sus dos hijas mellizas).
La tradición trata sobre unos pequeños Elfos aventureros/traviesos que aparecen en los hogares el 1 de Diciembre y se «quedan» hasta el día de Nochebuena. Los mágicos elfos exploradores ayudan a Santa a administrar sus listas de niños buenos y no tan buenos. Durante el día prestan atención a todo lo que pasa en los hogares para después, por la noche, volar al Polo Norte e informar a Santa de todo lo sucedido. Cada mañana, el elfo explorador regresa con su familia y se esconde en un nuevo lugar, esperando que alguien lo descubra.
ELFO TRAVIESO ORIGINAL
Incluye:
Elfo explorador oficial
Libro de cuentos ilustrado
Caja de recuerdos
Certificado de adopción

Ideas de travesuras / aventuras
En nuestro caso, para presentar a nuestro pequeño Elfo en casa, realicé una carta de presentación con Canva donde explicaba el cometido del Elfo travieso y algunas normas como que el Elfo no puede tocarse durante el día porque pierde su magia (así evitamos que los peques jueguen con él y lo rompan).

Pero lo importante de este Elfo no es la presentación sino tener ingenio e imaginación para crear escenas divertidas de travesuras donde el Elfo sea el protagonista y así hacer que nuestros peques se despierten con la ilusión de encontrar donde está el elfo y se diviertan al ver lo que ha hecho (y si la imaginación no da más de si, puedes encontrar miles de ideas a través de redes sociales y/o páginas web).
Os dejo por aquí algunas ideas de escenas que hemos recreado nosotros:

En el primer día nuestro Elfo travieso, a parte de venir acompañado de un sobre con una carta de bienvenida por parte de Papá Noel, pudimos descubrir su primera travesura, y es que, nos vació un calendario de adviento completo y se guardó todas las chocolatinas en un saco para poder llevárselas al Polo Norte y repartirlas con sus compis.

El segundo día nuestro pequeño Elfo decidió hacernos una broma y untar un poco de crema de chocolate en un pañal de la princesa y… la verdad que durante un ratito se nos quitaron las ganas de «meterle el diente» al bote nocilla.

El tercer día, para no sentirse solo en nuestro hogar, decidió «hacer» amigos nuevos con los que tenero una «relación sana» y no se le ocurrió otra cosa que pintar caritas y cuerpos en el desayuno de los niños.

En el cuarto día pensó: ¿Qué tal si hacemos una olla de macarrones (la comida favorita del principito mayor) y así sorprendo a mi «hermano» mayor?
(Apunte: travesura no apta si tenéis bebés en casa y no queréis acabar barriendo macarrones durante 3 días seguidos).

El quinto día nos hemos encontrado al pequeño Elfo atado de pies y manos, con la boca tapada con cinta y rodeado de algunos de los juguetes favoritos de los principitos. ¿Qué creéis que ha podido pasar para acabar así? Quizás quería hacer alguna trastada y ellos lo han impedido a tiempo?

El sexto día… parece que nuestro Elfo tenía ganas de ir a la nieve, y nos lo hemos encontrado haciendo ángeles en la «nieve» de… ¡Nesquik! (cacao en polvo) ¿Qué os parece la idea? A falta de pan… buenas son tortas, ¿no?

Al siguiente día se ve que no encontró el baño para hacer sus necesidades y, ¡mirar donde lo hemos encontrado! ha usado el orinal para hacer sus necesidades y… ¿sabéis como son sus chaquetas? ¡Son como perlitas de chocolate! ¿Os atreveríais a probarlas a ver si son realmente de chocolate?

Por suerte, la travesura que hizo este día no fue tan dramática, sólo se subió sobre una de las bolas del árbol de Navidad… por fin nos dio algo de tregua este pequeño Elfo travieso.

Otra de las mañanas nos encontramos al pequeño Elfo tapadito con una manta con los nombres de nuestros peques… y es que, en Cataluña se celebra el caga tió y.. ¿visteis lo que nos trajo? ¡nos regaló una manta para taparlo y los palos personalizados para poder hacerlo cagar en Nochebuena!

Mucho estaba tardando en hacer otra de sus grandes travesuras… ¡nos ha quitado nuestra decoración el árbol de Navidad y lo ha decorado a… su manera! Ay madre mía, ¿habéis visto? ¡nos ha puesto papel higiénico del baño en vez de guirnaldas! Tu si que tienes imaginación pequeño Elfo, ¿qué será lo siguiente?

Pues la siguiente ha sido peor… Se ve que, hinchando globos, sin querer que se colado en uno de ellos y nos ha dejado un pequeño cartel donde ponía… ¡SOCORRO ME HE QUEDADO ATRAPADO! para que lo saquemos cuanto antes de ahí… ¿cuánto crees que llevaría nuestro Elfo ahí dentro? ¿se estaría quedando sin oxígeno?

Una de las últimas travesuras que hizo fue escribirnos con pasta de dientes infantil un OH OH OH! a lo más puro estilo Papá Noel en el baño de nuestros peques… ¿qué crees que querrá decirnos con esa expresión tan própia de Santa Claus?
Y como estas travesuras, nos ha ido haciendo varias más durante los días que ha estado con nosotros en casa, yendo y viniendo del Polo Norte e informando a Papá Noel.
¿Qué te parece esta tradición americana? ¿Cree que podrías incorporarla en tu hogar para hacer la espera hasta Navidad más amena? ¿Qué pensarían tus peques si aparece de repente un pequeño Elfo mágico en casa? Os leo en comentarios.
ELFO TRAVIESO VERSIÓN ECONÓMICA
Incluye:
Elfo explorador blandito y suave de 30,5 cms sin alambres en piernas.
